HUBTEX e INTIS ponen en marcha un sistema de carga inductiva

El futuro de las soluciones AGV está en la gestión energética

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HUBTEX e INTIS ponen en marcha un sistema de carga inductiva

El futuro de las soluciones AGV está en la gestión energética

La gestión energética pasa a un primer plano

Condicionada por las exigencias en continuo aumento en la logística interna, la gestión energética adquiere una importancia cada vez mayor para lograr un ahorro tanto de costes como del tiempo empleado. Para lograr una solución AGV lo más rentable posible, es fundamental contar con el sistema de carga óptimo. Desde el punto de vista de HUBTEX, la carga estacionaria presenta inconvenientes a largo plazo en lo referente a los costes y el espacio: a pesar de que la carga manual constituye una solución más económica, depende también de la fiabilidad de los empleados. Con una batería de intercambio, los usuarios se benefician de un tiempo de inactividad menor de los vehículos durante el cambio de la batería, pero para ello se necesitan una infraestructura para el cambio adecuada y también personal. Aunque una estación de cambio automática puede reducir en muchos casos el número de vehículos necesarios, su construcción ha de tenerse en cuenta en la planificación.

Un sistema de carga inductiva aporta un rendimiento máximo

Por lo tanto, para HUBTEX una carga inductiva de las baterías para los AGVs es la solución más conveniente: las almohadillas de carga del vehículo interactúan automáticamente con las placas de carga situadas en el suelo o en las paredes en cuanto el vehículo se encuentra en la posición correspondiente. «Con INTIS, en calidad de especialista en técnica de carga inductiva, apostamos por un concepto integral totalmente autónomo que, en nuestra opinión, es el que mejor funciona en una combinación de baterías de ion litio y un sistema de carga inductiva de las baterías», explica Michael Röbig, experto en gestión energética de HUBTEX. 

«En el pasado solo era posible lograr la potencia de carga máxima, sobre todo, con cargadores conectados por cable», continúa Röbig. «Ahora la novedad son los sistemas de carga rápida que, gracias a las corrientes de carga elevadas, aseguran un tiempo de carga breve y, así, una gran disponibilidad de los equipos». 

El lugar más adecuado para instalar la estación de carga compacta es el almacén o la zona de producción, ya que permiten aprovechar los tiempos de espera debidos a la producción para efectuar la carga. El usuario puede consultar en cualquier momento los datos como la capacidad, el estado y el tiempo de carga. La carga inductiva no precisa de mantenimiento, es resistente a los actos vandálicos y, gracias a las baterías de ion litio más pequeñas, hace un uso respetuoso de los recursos. Además reduce el gasto de suministro energético de las estaciones de carga.